El 6 de enero, fiesta principal de nuestra Hermandad en la Solemnidad de la Epifanía de Nuestro Señor, se celebró la Solemne Función Principal de Instituto, presidida por S.E.R. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla.
Desde el alba las puertas de la Basílica estaban abiertas con el Jubileo Circular de las Cuarenta Horas y el Santísimo expuesto, la Indulgencia Plenaria para cuantos se acercaran a orar ante el Señor en el día de la manifestación de su Gran Poder, a las que se sumaban las administradas en este Año Jubilar. Numerosos hermanos, fieles y peregrinos se acercaron hasta la Basílica y recibieron los sacramentos participando en las misas que esa mañana se oficiaron en el templo.
Por la tarde, desde las 17h., los fieles esperaban para participar en la Función Principal de Instituto, que dio comienzo a las 19h. con la presencia del Sr. Arzobispo, el Alcalde de nuestra ciudad, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, los hermanos mayores o sus representantes de las hermanadas corporaciones de la Esperanza Macarena y Santa Genoveva, de las hermandades de la collación de San Lorenzo, de la Madrugada del Viernes Santo, aquellas que tienen la dicha de compartir la advocación de Jesús del Gran Poder y otras con las que nuestra hermandad mantiene una relación fraternal secular.
En la homilía de la Santa Misa, concelebrada entre otros sacerdotes por el Sr. Rector de la Basílica y el Sr. Cura Párroco de San Lorenzo, D. Juan José Asenjo profundizó en el misterio de la revelación a los hombres, a todos los pueblos y naciones del Gran Poder de Dios, haciendo especial hincapié “en este recién nacido podemos encontrar la alegría que el mundo no nos puede dar…, El Señor del Gran Poder debe ser el gran valor de nuestra vida, dejemos que Dios sea lo primero y más importante, que entre realmente en nuestra vida e incida en nuestro tiempo y siga siendo Señor de todo cuanto hagamos”.
A la finalización de la Santa Misa se celebró procesión con S.D.M. bajo palio por la Plaza de San Lorenzo, rezándose estación en la parroquia, para finalizar con la Bendición Solemne y Salve a María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Destacar un año más la multitudinaria Protestación de Fe de nuestros hermanos, la solemnidad de todos los cultos, el acompañamiento de los servidores del altar y la capilla musical, que en este día recuperó la interpretación de las aclamaciones de la tradición que se rezan cada día del Quinario.
Acompañamos esta noticia con una galería gráfica por gentileza de D. Miguel Ángel Osuna.