Con gran solemnidad, con el mensaje de la Palabra de Dios y de las reflexiones de los cinco prelados participantes, la Hermandad del Gran Poder ha celebrado el Solemne Quinario a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en el año del IV Centenario de la creación de la Imagen Sagrada.
Del 1 al 5 de enero, los hermanos fieles y devotos del Señor han llenado la Basílica, acompañándose las celebraciones litúrgicas del piadoso rezo del Santo Rosario por nuestras hermanas o las distintas virtudes contempladas en el ejercicio del Quinario. Del mismo modo, destacar el acompañamiento musical o de los servidores del altar. Pero, más allá de toda esta perfección, el Quinario de 2020 pasará a la historia por las predicaciones de los cinco prelados que han presidido la Santa Misa de cada día.
El día 1 de enero, miércoles, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo, Arzobispo emérito de Sevilla, abrió el Solemne Quinario en la Solemnidad de Santa María Madre de la Iglesia, en la que el Señor Cardenal se acercó a cómo somos nosotros los que, cuando vamos a ver al Señor, nos vamos mirados por Él: “y es que Dios nos ha mirado con sus ojos en su condición humana y vemos en esta talla lo visible de Jesucristo para que nos sea revelado lo invisible de Dios”.
El día 2 de enero, jueves, el Excmo. y Rvdmo. Sr. N.H.D. Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España, cantó su devoción al Señor en una vibrante homilía en la que instó a los fieles a recibir cada día el don de Cristo y a “servirnos de la Bendita Imagen del Señor para ser cada día más iguales a Cristo”.
El 3 de enero, viernes, Excmo. Rvdmo. Sr. N.H.D. Mario Iceta Gavicagogeascoa, Obispo de Bilbao plasmó su homilía en 4 verbos: nacer de nuevo, permanecer, conocer cada día mejor el amor a Cristo. Y a “santificar nuestra vida ofreciéndole un cántico nuevo, ofreciéndole una vida grande, construyendo la santidad en nuestro día a día”.
El sábado 4 de enero, el Excmo. y Rvdmo. Sr. N.H.D. Joan Enric Vives Sicilia, Arzobispo-Obispo de la Seo de Urgel y Copríncipe de Andorra abordó numerosos matices de la importancia del Año Jubilar y la celebración en la que está inmersa la Hermandad en este año 2020, que debe ser también año de crecimiento espiritual. “No hay amor más grande que el que transmite esta Imagen, ¿quién puede mostrarnos hoy en día amor más verdadero? Alabemos al Señor cada día al entrar en esta Basílica, acojámoslo en nuestros brazos como María en el Pesebre, demos testimonio de ello en nuestros trabajos, en nuestro hogar… Dejémosnos esculpir por el Espíritu Santo. Como Juan de Mesa fue creando las benditas manos del Señor de un leño por la revelación del Espíritu Santo, hagamos que éste esculpa nuestro corazón, permitamos que lo haga”.
El 5 de enero, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra, Obispo titular de Vergi y auxiliar de Sevilla, en el segundo domingo de Navidad, en el que Dios revela la presencia del Señor entre los hombres, predicó la grandeza de Dios al hacer grandes las cosas pequeñas de la vida, su propio nacimiento, y pequeñas las que para el mundo son grandiosas. “En su imagen vemos cada día la verdad y el misterio más hondo de nuestra Fe: el misterio se ha hecho carne y ha acampado entre nosotros. Señor, manifestación del poder y de la dignidad del ser humano”.
Destacar igualmente los ratos de convivencia con la Hermandad que se ha mantenido con todos ellos, haciendo de estos días de cultos, verdadero punto de encuentro de fieles e Iglesia. En especial, el encuentro que con los jóvenes mantuvo N.H.D. Mario Iceta, Obispo de Bilbao, antes de la celebración del Quinario.
Del mismo modo, según lo prescrito en Reglas, en la Santa Misa del 2 de enero se entregó a nuestros hermanos que en 2019 habían alcanzado las Bodas de Oro como miembros de la Hermandad, un diploma acreditativo.
Agradecemos la asistencia y el seguimiento en las retrasnmisiones televisivas a todos los hermanos, fieles y devotos, manifestando su amor incondicional a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.
El Señor ha sido revelado a todos los pueblos de la Tierra.