La Hermandad del Gran Poder de Madrid, fiel reflejo de sus homónimas hispalenses
Introducción
Siempre ha resultado motivo de estudio inacabado la sugestiva proliferación de hermandades que bajo el título o advocación de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, se encuentran repartidas por todo el panorama nacional, que si bien la mayoría se concentran dentro de la provincia de Sevilla, también llegamos a encontrarlas en lugares tan dispares como Badajoz, Barcelona, Madrid, Alicante, Granada, Almería o Palma de Mallorca, entre otros, contabilizando la última en Elche (Alicante) cuya imagen cristífera fue bendecida en noviembre del pasado año 2010. Fruto de la consolidación y el arraigo de la devoción a la imagen de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, ha sido posible que en su difusión se multipliquen hermandades filiales, cuyo número en el territorio nacional se acerca a la treintena, extendiéndose aquéllas, incluso, a otros países y continentes, especialmente en Hispanoamérica.
Un incipiente estudio llevado a cabo por el entonces secretario de la Hermandad, D. Javier Ríos Villegas, en el primer número de este anuario correspondiente al año 2005, daba pie a iniciar el anhelado proyecto de ir presentando año tras año en estas mismas páginas, una reseña o semblanza de cada una de ellas. Por todo ello, damos comienzo a este serial o catalogación presentando a la Hermandad del Gran Poder de Madrid, como primera entrega de cuantas se han de suceder.
Historia, arte y tradición
Curioso resulta que la denominada Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y María Stma. de la Esperanza Macarena, fundada en 1940 por ilustres cofrades sevillanos afincados en la capital e España, entre los que se encontraban músicos, escultores, artistas, toreros y personalidades de la sociedad hispalense…, tales que Joaquín Turina, Juan Pérez Calvo, José R. Fernández-Andes, Ortíz Muñoz, Jacinto Guerrero, Pedro Chicote,… lo hiciera en torno no precisamente a imágenes titulares, sino a sendos cuadros que representaban a las dos devociones más señeras de la capital andaluza. De este modo dictan las actas, que se funda la Hermandad “para exaltar la fe, contribuir al mayor esplendor de los cultos católicos y extender en la villa de Madrid la devoción a tan devotas imágenes, procurando que estas sean copias de las que se veneraban en Sevilla, en las parroquias de San Lorenzo y San Gil”.
De esta forma, y como anexión filial hacia las hermandades matrices sevillanas, en prueba de devoción a tan veneradas imágenes, y ante la falta aún de las propias a las que profesar culto, se acuerda en aquellos momentos implantar la tradición, perdida en nuestros días, de costear los cuatro cirios más cercanos de los que lleva la Stma. Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla entre la candelería de su paso de salida, importando según recibo de D. Fernando de los Reyes, a la sazón capiller de la Macarena de Sevilla, un total de 240 pesetas, así como los situados en los faroles del paso de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder que lucen en la madrugada del Viernes Santo, ascendiendo a un total de 60 pesetas, según recibo del Sr. Mayordomo de la matriz de Sevilla D. César de la Cerda.
El día 15 de marzo de 1941, se procedía a la bendición de la imagen de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena, para lo cual fue cedido el manto conocido como de malla y una saya de camarín de la Esperanza Macarena, de Sevilla. De igual modo, en el inmediato año de 1942, un 20 de marzo, se procedía a la bendición del Señor del Gran Poder, para lo cual fue donada una túnica morada que, al tener algo menos de altura en origen, se hizo necesario incluir un suplemento a la prenda en el lugar del cíngulo para disimular dicha merma, así como un cordón de oro, perteneciente todo ello al ajuar de la imagen sevillana, regalado por dicha Hermandad. En correspondencia a estos bellos gestos y ante la no contemplación aún de organizar su propia salida procesional, se acuerda para el año 1942 formar sendas comisiones que, presididas por el Hermano Mayor, acompañen a la Cofradía del Gran Poder de Sevilla en su procesión de Semana Santa y otra presidida por el Teniente de Hermano Mayor que acompañe a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena.
Ya en el año 1946, auspiciados por la Reglas inspiradas en las mismas por las que se regía la propia del Gran Poder de Sevilla, se lleva a cabo la primera salida procesional de la Cofradía, únicamente con el paso del Señor, y no con pocos esfuerzos ya que se tenía como máxima que no se efectuaría estación de penitencia hasta que no se estuviera en condiciones de no desmerecer a las cofradías sevillanas, al representar esta de Madrid un fiel reflejo de aquellas en la distancia geográfica, que no sentimental. Se establece la hora de las dos de la madrugada del Viernes Santo como salida de aquella primera procesión, tratando de emular plenamente a la famosa “Madrugá” sevillana, si bien el paso del tiempo y las connotaciones de la ciudad han ido situándola en la tarde-noche del Jueves Santo. Ya en el año 1948, se hacía lo propio con el paso de palio de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena.
En lo referido a la salida procesional, muchos son los vínculos igualmente que se derivan de su vínculo sevillano, si bien las primeras túnicas de nazareno, tanto las negras con cincho de esparto que acompañan a los tramos del Señor estrenadas en 1946, como las blancas de capa y capirote de terciopelo verde correspondientes al cortejo de la Stma. Virgen de la Esperanza Macarena, estrenadas en 1962, fueron confeccionadas por el popular y recordado comercio “Al siglo sevillano”. Por su parte, la cera que portan los nazarenos, cumple igualmente el color blanco para la Virgen, dejando el último tramo para la originalidad de la cera verde, denotando con ello la antigüedad de los hermanos que la portan, y para el Señor la de color tiniebla, produciéndose la anecdótica circunstancia del ofrecimiento en el año 1961 por parte de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla, consistente en la adquisición por su mediación, de la cera virgen necesaria para el consumo de la procesión, con el consiguiente ahorro de costes.
Aunque la Hermandad se fundó en la madrileña parroquia de Santa Cruz, desde 1978 reside canónicamente en la Real Colegiata de San Isidro, que fuera Catedral de Madrid hasta 1993. Posee un número de hermanos en la actualidad que sobrepasa los mil trescientos, habiendo pertenecido a la Hermandad durante estas más siete décadas de existencia un número mayor a los seis mil doscientos hermanos.
Dentro del patrimonio que posee la Hermandad, debemos destacar primeramente las imágenes del Señor, obra del célebre escultor José R. Fernández-Andes y de la Virgen tallada por Antonio Eslava Rubio, la cual por Decreto en 2004 del Cardenal Arzobispo de Madrid, Emmo. y Rvdmo. Dr. D. Antonio María Rouco Varela, posee el reconocimiento canónico de su Coronación. Ambas tallas son procesionadas cada tarde-noche del Jueves Santo en sendos pasos, portados por hermanos costaleros, inspirados en los de sus homónimos hispalenses, siempre siguiendo las líneas y las autorías propias de los talleres sevillanos. De este modo, el paso del Señor, de madera tallada y dorada, es obra de los talleres de Pérez Calvo (1962), va alumbrado por cuatro faroles de plata dorada y cincelada, coronando el canasto seis ángeles mancebos tallados por Ortega Bru, portando atributos de la Pasión. Por su parte, los faldones están igualmente inspirados en los propios del Señor de Sevilla, y fueron bordados por Esperanza Elena Caro. El paso de palio posee una factura plural, si bien los varales se deben al taller de Jesús Domínguez, los respiraderos son obra de Seco Velasco, la candelería es de Manuel de los Ríos, los candelabros de cola de Santos Campanario, los faldones lucen el escudo de la Hermandad bordado por Esperanza Elena Caro y broches de Morillo, y el manto y palio diseñados por Pérez Calvo los acometieron las religiosas del colegio de San Martín, de Cádiz.
Dentro del juego de insignias destacan la Cruz de Guía y el Senatus, que siguen las líneas de las mismas del Gran Poder de Sevilla, poseyendo igualmente el que fuera Sine Labe de la Hermandad de la Macarena, bordado por Rodríguez Ojeda. Igualmente, en este capítulo debemos hacer mención al Simpecado, realizado en 1964, siendo estrenado en Sevilla en el trascurso de la Coronación Canónica de la Stma. Virgen de la Esperanza Macarena, antes de ser llevado a Madrid.
Finalmente, y sin querer incidir en muchos de los acontecimientos vividos por la Hermandad en estos últimos setenta y tres años, cabría indicar uno de los hitos más importantes, como ha sido la salida procesional de la Imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, el pasado día 19 de Agosto de 2011, para participar en el Vía+Crucis que se celebró en Madrid, presidido por Su Santidad el Papa Benedicto XVI, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, en el que participaron 15 pasos procesionales representativos de la Semana Santa española, procedentes de diferentes localidades. La Sagrada Imagen del Gran Poder madrileño, en su paso, representó la Quinta Estación de dicho Vía+Crucis, haciendo presente de manera internacional la advocación del Gran Poder de Cristo.
Vinculación con las hermandades de Sevilla y con la del Gran Poder
La Hermandad mantiene una vinculación estrecha y afectiva con todas las cofradías sevillanas y especialmente, y dada la coincidencia de ambas advocaciones, con las de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder y María Stma. de la Esperanza Macarena, cuyos respectivos Hermanos Mayores ostentan además el título de honorarios de la misma de Madrid.
De este modo, podemos desgranar diferentes anécdotas, entre otras muchas, que patentizan dicha relación, destacando el hecho de que no han sido pocas las ocasiones que se ha pretendido, en un pasado, que con motivo de la celebración de la procesión del Santo Entierro en Sevilla el Sábado Santo, pudiera asistir a la misma una representación de la Hermandad; o que la Hermandad tuvo un Hermano Mayor que compatibilizó el cargo con el de Hermano Mayor también de la Cofradía hispalense de Ntra. Sra. de la Soledad (San Buenaventura).
Igualmente, cabe destacar la presencia de una cuadrilla de costaleros de la Hermandad de Montesión que, junto a los de la propia Hermandad de Madrid, procedieron a procesionar el paso de palio en mayo de 1990 con motivo del cincuentenario fundacional.
Asimismo, en el año 1991, por mediación del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla se incluía a los costaleros madrileños en la póliza de seguros que amparaba a la totalidad de los de las cofradías sevillanas, proporcionando con ello una gran seguridad ante cualquier posible eventualidad que pudiera darse en el transcurso de la estación de penitencia. De igual modo, en el mes de junio de 1999, a petición del comité organizador fue presentado en la sede canónica de la Hermandad madrileña el I Congreso Internacional de Hermandades y Religiosidad Popular, que tendría lugar durante los días 28 y 31 del mes de octubre siguiente en la Catedral de Sevilla, acudiendo a la cita el Ilmo. Sr. D. José Luis Peinado Merchante, Delegado Episcopal para las HH y CC de Sevilla, el Presidente del Consejo General de HH y CC Sr. D. Antonio Ríos Ramos, y el Secretario General del Congreso D. Jesús Pérez Saturnino.
Muchos han sido los cofrades sevillanos, por otra parte, que en el ya clásico pregón de Semana Santa que organiza la Hermandad cada Cuaresma desde hace más de treinta años, han alzado sus voces en sus diferentes estilos para exaltar a las dos imágenes del Gran Poder y la Macarena. Entre ellos, Andrés Molina Moles que lo pronunció en los años 1985 y 1987, Rafael Luis Díaz Cañas que lo hizo en 1991, Rafael Molina Cano en 1992, Daniel Puch Rodríguez-Caso en 1993, Manuel Melado en 1994, Feliciano Fernández González en 1996, José Manuel del Castillo en 1997, José Fernando Ortega Martel en 1998, Juan León Lozano en el año 2000, Antonio Bustos en 2001, Angelita Yruela en 2003, Juan José Morillas en 2005, Antonio Silva en 2006, o Nicolás Salas en 2011.
Finalmente, diremos que en el año 2002 le fue concedido a la Hermandad por el colectivo cultural sevillano “curso cofrade de temas sevillanos” el “Giraldillo de Honor”, si bien en el año 2000 se acuerda nombrar a D. Antonio Ríos Ramos, Presidente del Consejo General de HH y CC de Sevilla, Hermano de Honor de la Hermandad en consideración a los méritos contraídos durante su intensa vida al servicio de las hermandades y por la singular colaboración prestada a la Hermandad, en su etapa de Hermano Mayor del Gran Poder de Sevilla, queriendo resaltar con ello la especial vinculación de la Corporación con el conjunto de cofradías hispalenses, al cumplirse el sesenta aniversario fundacional.
Respecto a la relación con la Hermandad matriz del Gran Poder, debemos hacer notar entre otras, la generosidad que tuvo esta con la Hermandad de Madrid desde siempre, llegando a donarla hasta el antiguo juego de maniguetas para su paso de salida, que son lucidas desde 1970 en la capital de España. Igualmente, en el año 2002, con motivo de la anual convivencia de Hermandades del Gran Poder, que en esta ocasión conmemoraba su XXXV edición teniendo por destino Sevilla, durante la Eucaristía la Hermandad se vio agasajada con la entrega de una de las cruces que formaron parte durante muchos años del Vía Crucis que figuraba en la Basílica del Gran Poder, sustituidas en la actualidad por pinturas que escenifican los momentos de la Pasión, y que desde ese día figura en la sala de cabildos de la madrileña. Y precisamente al hablar de estas tradicionales Convivencias, debemos destacar que el 7 noviembre de 1998, sábado, la Hermandad de Madrid organizó en su sede la correspondiente a ese ejercicio.
Singularmente debemos patentizar también la nota de poseer desde el año 2001, un relicario en plata de ley, que porta sagradas reliquias de la restauración de la Imagen del Gran Poder de Sevilla y del de Madrid, conjuntamente, realizado con la plata obtenida de la fundición de una antigua corona de la Virgen en desuso.
Madrid siempre ha intentado estar cerca de la Hermandad del Gran Poder, y valga como muestra las celebraciones y efemérides más recientes como, el de imposición de la medalla de oro de la ciudad de Sevilla, en 1995, concedida por el Ayuntamiento, a la Imagen de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, o la presentación de los actos conmemorativos del Centenario de la concordia entre las Hermandades sevillanas del Gran Poder y la Macarena, en 2003.
Asimismo, la Hermandad fue invitada en la Cuaresma de 1991 a participar en la Exposición de arte sacro y cofrade que anualmente se organizaba en Sevilla, bajo los auspicios de la Caja de Ahorros San Fernando, y que para esta ocasión pretendió exponer patrimonio bajo el común patrocinio del Gran Poder, concurriendo diferentes hermandades que tenían a esta advocación como Titular, llevando gran cantidad de enseres.
Finalmente, contaremos la curiosa anécdota, quedándonos otras tantas en el tintero, ocurrida en la salida procesional del año 1987, en que se contó con la presencia de un hermano del Gran Poder de Sevilla, a quien se cedió un lugar preferente en la presidencia del paso del Señor. Igualmente en la salida de ese año, se pudo contar con la presencia, entre el público, de D. Camilo Olivares, Director Espiritual de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla, quien al presentarse a los capataces e invitado por ellos acompañó a la Cofradía hasta su entrada, dando el golpe de llamador para que el paso de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder ascendiera la rampa de acceso al templo. Cabe destacar las palabras a las que hizo mención el referido sacerdote sevillano, aseverando que tanto por la ornamentación de los pasos, como por la organización de la Cofradía, esta podría pasar dignamente ante el clásico palquillo de la Plaza de la Campana, en Sevilla.
