En el mes de Octubre la Iglesia universal y la tradición cristiana nos invitan a contemplar a la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora del Rosario. En la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder se reza, a las ocho de la tarde, el Santo Rosario en honor de Nuestra Madre del Cielo durante este mes de octubre y el mes de mayo, mes dedicado también a María Santísima.
Este año además el Santo Padre el Papa nos ha pedido a todos los fieles del mundo a través del un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede con fecha del 29.09.2028 rezar el Santo Rosario durante todo el mes de octubre, mes mariano, y que lo concluyamos con las oraciones del “Sub tuum praesidium” a la Santísima Virgen María y con la oración de León XIII a San Miguel con que nuestra Madre la Iglesia se encomienda a la protección de dicho Arcángel para que nos proteja y nos ayude en la lucha contra el mal (Cfr. Apocalipsis 12, 7-12).
La oración, dijo en la homilía el Santo Padre el 11 de septiembre en la Capilla de Santa Marta en el Vaticano, citando el primer libro de Job, es la defensa y salvaguardia contra el Gran acusador (Satanás) que “vaga por el mundo en busca de acusaciones”. Parafraseando a Su Santidad la penitencia, el sacrificio, los sacramentos y la oración son algunos de los medios espirituales que pueden derrotar al maligno. Místicos rusos y grandes santos de todas las tradiciones aconsejaron, en momentos de dificultad espiritual, protegerse bajo el manto de la Santa Madre de Dios pronunciando la invocación “Sub Tuum Praesidium”.
La hermandad siguiendo los deseos del Santo Padre durante el mes de octubre a las ocho de la noche recitará el rezo del Santo Rosario y al terminar proclamaremos la oración del “Sub Tuum Praesidium” y la oración a San Miguel. Propongo a todos los hermanos y devotos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder a que se acerquen a la basílica a unirnos a la Iglesia universal y en caso de no ser posible en familia, en sus hogares, puestos de trabajo u otro lugar cuando puedan se unieran a toda la hermandad en esta iniciativa del Papa.
La invocación de la Virgen proclama: “Sub tuum praesidium confugimus Sancta Dei Genitrix. Nostras deprecationes ne despicias in necessitatibus, sed a periculis cunctis libera nos semper, Virgo Gloriosa et Benedicta”.
Traducida del latín al español: Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!
Oración a Miguel Arcángel escrita por León XIII:
“Sancte Michael Archangele, defende nos in proelio; contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae caelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen”.
Traducido al español: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
El Santo Rosario
Como rezarlo: Misterios, Letanías
Introducción
T.- Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
T.- Abre Señor mis labios, para alabar tu nombre y el de Tu Santa Madre.
T.- Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y redentor mío, por ser tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. Quiero y propongo firmemente confesarme a su tiempo. Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Y confío en que en tu bondad y misericordia infinita, me los perdonarás y me darás la gracia para no volverte a ofender. Amén.
Peticiones
Ofrecimiento de este Santo Rosario
Las oraciones del decenario: cada Misterio, incluye un Padre Nuestro, diez Avemarías, un Gloria, una jaculatoria a María y la Oración de Fátima.
G.- Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
R.- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.
G.- Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres tú entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre: Jesús
R.- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores; ahora y en la hora de nuestra muerte.
G.- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
R.- Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
G.- María, Madre de Gracia y Madre de Misericordia,
R.- En la vida y en la muerte ampáranos Nuestra Señora. Amén
T.- Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén
Misterios de Gozo: Lunes y sábado
1º La Anunciación del Angel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios.
2º La visita de María Santísima a su prima Isabel.
3º El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el portal de Belén.
4º La purificación de María Santísima y la presentación de Su Hijo en el Templo de Jerusalén.
5º María y José encuentran a Jesús en el Templo, después de tres días.
Misterios luminosos: Jueves
1° El Bautismo de Jesús en el Jordán.
2° Las bodas de Caná
3° El anuncio del Reino de Dios
4° La Transfiguración
5° La Institución de la Eucaristía
Misterio de Dolor: martes y viernes
1º La oración y agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní.
2º La flagelación de Jesús.
3º La coronación de espinas de Nuestro Señor.
4º El camino hacia el Calvario, llevando Jesús la Cruz a cuestas, por nuestros pecados.
5º La crucifixión y muerte de nuestro Señor.
Misterios de Gloria: miércoles y domingos
1º La triunfante Resurrección de Jesús.
2º La admirable Ascensión de Jesús al cielo.
3º La venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles.
4º La Asunción de María al cielo en cuerpo y alma.
5º La Coronación de María Santísima como Reina y Señora del universo.
Dios te salve Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. ¡Ea pues!, Señora y abogada nuestra: vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús: fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María!. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén
Letanías
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo óyenos, Cristo óyenos
Cristo escúchanos, Cristo escúchanos
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros
Dios Hijo redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre virginal,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los ángeles,
Reina de los patriarcas,
Reina de los profetas,
Reina de los apóstoles,
Reina de los mártires,
Reina de los confesores,
Reina de las vírgenes,
Reina de todos los santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina elevada al cielo,
Reina del santísimo rosario,
Reina de las familias,
Reina de la paz,
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Oremos:
Te rogamos, Señor, que nos concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo y, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada Virgen María, seamos librados de la tristeza presente y disfrutemos de la eterna alegría. Por Cristo nuestro Señor. Amén.