En mayo del pasado año de 2015, se cumplieron cincuenta años de la bendición del nuevo templo –hoy Basílica- en la Plaza de San Lorenzo para las Imágenes titulares de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso. Transcurrido ese tiempo, y como culminación de los actos con los que se celebró dicha efeméride, la Hermandad del Gran Poder entendió que dicha conmemoración debía proyectarse también hacia el futuro. De ahí surgió la iniciativa de convocar un concurso de ideas para la mejora ornamental y ambiental del espacio de la Basílica, una vez que ésta ha completado su primer medio siglo de existencia.
Ello no responde a una decisión repentina: el propio análisis de las vicisitudes que llevaron a la concreción del proyecto de la Basílica muestra que éste, en cierta medida, no fue ejecutado en su integridad, y que diversos aspectos del mismo –ornamentales esencialmente- nunca llegaron a ser concluidos. Además, el tiempo transcurrido ha ido proporcionando una nueva perspectiva de la función del templo. Es cierto que se han acometido reformas puntuales cuando ha sido posible y/o necesario, pero nunca se ha planteado un programa global de intervenciones con un sentido unitario. Éste es el carácter de lo que ahora se demanda: un proyecto que permita mejorar, tanto en el sentido más práctico –instalaciones, iluminación, accesibilidad…- como en el simbólico –el carácter devocional del espacio como referencia básica-, las condiciones ambientales y los valores estéticos del edificio.
Desde esta perspectiva, y aun cuando la Basílica en sí misma no posea la dimensión patrimonial de otros inmuebles históricos, es incuestionable lo que la obra significa. Y no solo por la parte que ocupa ya en la memoria de varias generaciones, sino por todo lo que conlleva su condición de ámbito en el cual se materializa el vínculo entre las imágenes sagradas y sus innumerables devotos. Precisamente por ello se entiende –de un modo análogo a lo que ocurre en otros ámbitos de la conservación y la restauración- que cualquier intervención que se proponga tiene necesariamente que mantener el valor de reconocimiento entre los fieles y el lugar que ocupan desde 1965 los Titulares de la corporación.
Para llevar a cabo esta idea, la Hermandad ha promovido un concurso de ideas restringido por invitación, que se ha cursado a cinco importantes estudios de arquitectura de reconocida solvencia. Con ello se pretende garantizar, desde una pluralidad conceptual, la calidad de las futuras propuestas para el singular espacio arquitectónico, contenedor patrimonial artístico, devocional y de culto que es la Basílica.
Las cinco propuestas, necesariamente de carácter multidisciplinar, han sido encargadas a los siguientes concursantes:
- Alt-q Arquitectura.
- José Luis Daroca Bruño.
- Jacinto Pérez Elliott.
- Rubiño García Márquez Arquitectos.
- José Ramón Sierra Delgado.
Los equipos de trabajo dispondrán hasta el día 31 de octubre para la elaboración de este trabajo y para la presentación de una propuesta, de acuerdo a las condiciones que establece el pliego de prescripciones del concurso.
Para la financiación del concurso se ha contado con la aportación, en un 50%, de la Fundación Caja Rural del Sur, a cuyo efecto en la mañana de hoy se ha suscrito un convenio de colaboración con su presidente, y presidente de la entidad Caja Rural del Sur, D. José Luis García Palacios, correspondiendo el otro 50% a la propia Hermandad.
El jurado será presidido por SER el Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Pelegrina, y estará compuesto por diferentes miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Gran Poder, un representante de la entidad patrocinadora, y profesionales del ámbito de las Bellas Artes, la Arquitectura, la Universidad y el Patrimonio Histórico: Carmen Laffón, Gabriel Ruiz Cabrero, Román Fernández-Baca, Javier Rodríguez Barberán, Juan Antonio Balbontín y Alfonso Pleguezuelo.
Para las deliberaciones del concurso, el pliego establece un plazo que podrá extenderse hasta el 31 de enero de 2017. Una vez decidido el ganador del concurso, la Hermandad realizará una pública exposición de las cinco propuestas presentadas.
La Hermandad asumirá la propuesta vencedora como base para las futuras obras y mejoras que hayan de llevarse a cabo en la Basílica, aunque tanto la propia ejecución de las mismas bajo la dirección del estudio ganador como su plazo, dependerán, en su caso, de los costes económicos que conlleve su desarrollo y de las propias posibilidades de la Corporación.
BREVE CURRICULA DE LOS PARTICIPANTES EN EL CONCURSO
Alt-Q Arquitectura. Las Habitaciones de los Otros, fundado en 1998, cuenta con cinco arquitectos: Francisco Márquez Pedrosa, María Jesús Albarreal Núñez, Mónica González Pecci, Juan Cascales Barrio y Ana Coronado Sánchez. Entre sus trabajos más relevantes se encuentran la Renovación del Frente Urbano de Campo del sur (1988) y la Rehabilitación del Teatro de las Cortes de Cádiz (1993) –anteriores a la formación del estudio-, así como el Aulario de Arquitectura y Arquitectura Técnica de la Universidad de Sevilla (1998), el proyecto para la Rehabilitación del Teatro Carlos III de la Carolina (2003), el Masterplan para el Parque Juana Láinez en Tegucigalpa –Honduras- (2014) y la Rehabilitación del Ayuntamiento de San Fernando, actualmente en fase de ejecución de obra.
José Luis Daroca Bruño es doctor arquitecto por la Universidad de Sevilla y desde 1993 profesor del Departamento de Proyectos de la E. T. S. de Arquitectura de dicha universidad. Ha colaborado en diversos programas vinculados al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico –IAPH-, y en dicho ámbito de la intervención patrimonial pueden destacarse obras como la rehabilitación del Teatro Villamarta de Jerez (1997), la rehabilitación y ampliación de los ayuntamientos de Estepa y el Puerto de Santa María (2003 y 2009, respectivamente) o la rehabilitación de la Casa de Murillo en Sevilla (2012).
Jacinto Pérez Elliot es arquitecto por la Universidad de Sevilla. En el ámbito profesional ha ejercido su tarea como funcionario en la Diputación Provincial de Sevilla desde 1993, y ha ostentado el cargo de Arquitecto Provincial entre 2001 y 2011, año en que se convirtió en arquitecto-director de los Reales Alcázares de Sevilla (2011-2015). Al frente de su estudio ha realizado obras en las basílicas del Gran Poder y del Cachorro, incluyendo en esta última la rehabilitación de la antigua capilla del Patrocinio. También ha sido responsable de la rehabilitación y conversión en hotel de la antigua Posada del Lucero, en Sevilla.
El estudio Rubiño García Márquez Arquitectos está integrado por los arquitectos Ignacio Rubiño, Pura García Márquez y Luis Rubiño. Titulados por la Universidad de Sevilla, han ejercido o ejercen como profesores del Departamento de Proyectos de la E. T. S. de Arquitectura de dicha universidad. Docentes también y profesores invitados en otras universidades españolas e internacionales, su actividad profesional ha sido acreedora de premios y menciones diversas, siendo su obra expuesta, entre otros eventos, en la Bienal de Arquitectura de Venecia o en el Pabellón de España en la Exposición Universal de Aichi, Japón. Entre sus trabajos cabe destacar la restauración y rehabilitación para centro cultural de la iglesia del antiguo convento de la Victoria en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), el Nuevo Estadio La Victoria en Jaén o el Parque del Cementerio de Casabermeja (Málaga).
José Ramón Sierra, doctor arquitecto por la Universidad de Sevilla, ha sido catedrático del Departamento de Expresión Gráfica de la E. T. S. de Arquitectura de dicha universidad. Además de sus obras de nueva planta, entre las que cabría destacar el Edificio Catalana-Occidente de Sevilla (1987-1991), ha llevado a cabo en el ámbito del patrimonio intervenciones como las rehabilitaciones y reformas de la Biblioteca Colombina y Capitular de la Catedral de Sevilla (1981-1991), el área del Monasterio de la Cartuja hoy ocupada por el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo -CAAC- (1987-1992) o el Ayuntamiento de Almería, actualmente en obras. A esta actividad hay que sumarle numerosos estudios y ensayos publicados, así como su obra pictórica, objeto de una reciente retrospectiva (CAAC, 2015).